La falta de transparencia y el afán por extraer rédito político de la crisis de la COVID-19 son algunos de los errores cometidos por los gobiernos de distintos países del mundo a la hora de afrontar sus comparecencias e intervenciones públicas en torno a la pandemia. Así lo señaló la catedrática de Comunicación Política y del Sector Público, María José Canel, durante el webinar ¿Qué hay detrás de una rueda de prensa del COVID-19? Reflexiones sobre la comunicación de los gobiernos, organizado este miércoles por el foro Conversaciones Con, y moderado por la periodista de La Sexta Helena Resano.

En este foro, Conversaciones con, lo que de verdad nos gusta es vernos las caras y hablar, compartir. Este miércoles, a falta de auditorio, de sala de cine o de bar, la conversación tuvo lugar a través del chat de Youtube, donde la audiencia se saludaba al entrar e intercambiaba reflexiones sobre el tema. Más de 200 personas participantes y muchas preguntas que no dio tiempo a contestar, pero que permitieron “un análisis pausado y necesario en tiempos revueltos”, como decía uno de los participantes.

 

En el encuentro, Canel analizó la estrategia de comunicación desarrollada por los líderes de países como Estados Unidos, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Alemania, Francia, Italia o España, comparando el estilo, el formato y los contenidos de las decenas de comparecencias protagonizadas por los diferentes gobiernos de estos países desde que se extendió el virus y se generó la crisis sanitaria. En general, todos los gobiernos han incrementado el número de estas comparecencias, ofreciendo encuentros informativos diarios para dar cuenta de la situación.

En este sentido destacó la necesidad de que los líderes combinen la información clara y rigurosa a los ciudadanos con la comunicación persuasiva, dirigida a que los propios ciudadanos se impliquen como parte de la solución, adoptando las medidas necesarias para contener la expansión del virus. Los primeros ministros de Italia o Canadá, por ejemplo, emplean mensajes cortos y frases directas que combinan los mensajes informativos y persuasivos e instan a la responsabilidad.

La mayoría de los gobiernos, según dijo, están empleando para estas ruedas de prensa perfiles técnicos y políticos. Los principales líderes se han implicado a fondo, ofreciendo comparecencias casi diarias, como en el caso del presidente de Estados Unidos Donald Trump, o más de catorce comparecencias, en el caso del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. 

La catedrática advirtió de que harán falta más datos y una mayor perspectiva para evaluar las diferentes estrategias de comunicación de los gobiernos frente a una pandemia que consideró la “reina de todas las crisis”, y que ha puesto en jaque a la propia comunicación de crisis. De hecho, señaló que se ha puesto de manifiesto que faltan estructuras que den a los gobiernos una mayor seguridad a la hora de afrontar crisis de esta envergadura.

Cada gobierno está en cierta medida innovando, pues la magnitud de la crisis hace que no sirvan ya los consejos de manual. Así, algunos líderes como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ofrecen ruedas de prensa desde la fachada de su domicilio. La mayoría de los líderes políticos, sin embargo, acuden estos días al formato telemático. 

“Lo que se juegan los gobiernos en estas comparecencias no es ser noticia, como ocurre en otras ruedas de prensa, sino lograr que los ciudadanos adopten ciertos comportamientos y se conviertan en parte de la solución”, subrayó Canel. 

En este sentido sobran actitudes competitivas o poco empáticas. En el caso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se han visto ruedas de prensa en las que se utilizan los datos de la pandemia como si el país estuviera ganando una competición, usando incluso un tono de broma que no resulta el más adecuado, según Canel. La catedrática subrayó que el ciudadano detecta con rapidez si el político está buscando un rédito político, y esto actúa en contra del éxito de su comunicación. 

El contenido de estos encuentros tiene un valor altamente noticioso para los ciudadanos, y los gobiernos corren el riesgo de que se produzcan filtraciones. Esto ha obligado a algunos líderes, como el primer ministro de Italia, a ofrecer ruedas de prensa incluso durante la madrugada, con el objetivo de que los ciudadanos tuvieran una información clara y exacta. 

Un problema importante con el que lidian quienes ofrecen estas ruedas de prensa es la obtención de datos homologables. A menudo hay disparidad en los informes, o los datos llegan tarde o mal. En España, por ejemplo, el sistema de medición empleado por cada comunidad autónoma ha obligado en muchas ocasiones a rectificar.

Falta de transparencia

Según Canel, las ruedas de prensa de Sánchez son excesivamente extensas y, sin embargo,en algunos casos se echa en falta mayor transparencia en torno a los motivos que justifican determinadas decisiones que afectan al día a día de los ciudadanos, como, por ejemplo, los criterios para establecer las fases de la desescalada. “En una crisis la transparencia es muy importante, y la falta de esa transparencia está generando sospechas sobre los criterios que están dando lugar a determinadas decisiones. Eso es preocupante”, advirtió Canel, para quien esto genera falta de credibilidad.

Se refirió también con preocupación al cierre del Portal de Transparencia, y al hecho de que la figura del estado de alarma exonere al Gobierno de hacer públicos los concursos con los que contrata asuntos como el control de las comunicaciones, entre otros temas. Además, recordó que se remitió un mail a los mandos de la Guardia Civil pidiendo que controlaran los bulos que generasen desinformación o “desafección” hacia las decisiones del Gobierno. “Ese término lo usamos en ciencia política. Pero que un Gobierno inste a la Guardia Civil a identificar todo aquello que genere desafección es preocupante”, manifestó, advirtiendo del peligro del “sutil control de la información” por parte del Ejecutivo.

Que los hechos respalden el mensaje

Según Canel, es muy importante que en las comparecencias no solo haya buen mensaje, sino que los hechos respalden el mensaje. “Si la primera ministra de Nueva Zelanda pasa a la historia no será solo por los mensajes claros sino por la buena gestión de la pandemia y porque tomó medidas cuando solo llevaban 104 contagiados y ningún muerto”, dijo. De hecho, recordó que Jacinta Ardern anunció desde el inicio que iba a ser muy estricta para poder levantar con cierta rapidez las medidas. 

Además, en estos encuentros informativos juega un papel muy relevante la personalidad de quien habla, pues no a todos los líderes se les otorga la posibilidad de entrar de manera invasiva en el hogar de los ciudadanos con mensajes que tienen que ver con la intimidad familiar, como la obligación de recluir a los niños en las casas o utilizar mascarillas y lavarse las manos.

En el caso de España, por ejemplo, el protagonismo de las comparecencias se ha dejado en la mayoría de los casos a un técnico, Fernando Simón, de quien al principio se escribieron cosas muy positivas, según Canel, pues en su forma de comunicar es pausado, sereno y no entra a la defensiva. Sin embargo, con posterioridad ha incurrido en contradicciones, como sucedió con el uso de las mascarillas y eso ha sido contraproducente. Sin embargo, para Mª José Canel, será necesario un poco de tiempo para valorar lo acertado o no de las intervenciones de Simón y también el peso informativo que el gobierno ha dejado sobre un técnico.

Liderazgo femenino

Viendo los ejemplos de países gobernados por mujeres -como la presidenta de Nueva Zelanda, Jacinta Arden, o la canciller alemana Angela Merkel- que están gestionando con buenos resultados, preguntaba Helena Resano si quizá el estilo de liderazgo femenino podría influir positivamente en la gestión de una crisis de esta magnitud. 

Para Mª José Canel, ambas mujeres han adoptado un tono duro en sus mensajes, un estilo de determinación, advirtiendo con claridad a los ciudadanos de la situación y de sus objetivos. Merkel, incluso, llegó a explicar en una rueda de prensa que se hizo viral el concepto de índice de contagio y su importancia para evaluar la crisis, y dijo sin ambages que entre el 60 y el 70% de la población pasaría por la enfermedad. Su gestión de la crisis ha incrementado notablemente su popularidad.

“En una crisis estás en tensión y tiendes a ver demonios donde no los hay y saltas a la defensiva. Estas mujeres actúan en cambio con despreocupación sobre si aquello les va a llevar a ser las mejores. Están centradas en resolver el problema. En Macron, Trump, y otros líderes vemos que se comparan con los demás y adoptan un tono combativo. Se comparan para ganar y eso no se ha visto en las mujeres que he dicho.

El partidismo

Mº José Canel se refirió al caso del presidente español, cuyo respaldo electoral fue solo de uno de cada tres votos. En este sentido no cuenta con la exoneración de culpa que provoca en los ciudadanos la filiación partidista. “Los ciudadanos valoramos bien al Gobierno si le hemos votado y peor si no le hemos votado. Esto decae cuando la intensidad de la crisis es alta. No creo que Sánchez vaya a gozar de exoneración de culpa ni siquiera por parte de alguno de los suyos. En este caso la gestión del Gobierno tendrá consecuencias políticas y electorales”, indicó.

Marta Sánchez Esparza | @martasesparza

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