Comenzó su carrera profesional en 1985 como colaborador desde Madrid de periódicos regionales como Última Hora, Deia y Diario de Cádiz a través de la agencia Metropolitan Press. A partir de entonces su curriculum empieza a llenarse a marchas forzadas: en 1987 participa en el lanzamiento del Diario de Galicia, un año después vuelve a Madrid a trabajar en OTR PRESS, dentro del área de Economía en ambos lugares. En octubre de 1990 se integra en la redacción de Noticias de Antena3 como redactor de Economía. En cuatro años pasa a ser adjunto y dos después, jefe del área. En 2000 es nombrado Subdirector de los Servicios Informativos de Antena3. En 2002 se le nombra Director adjunto, cargo que desempeña hasta hoy. En la actualidad también preside la Asociación de Periodistas Económicos.

 

¿Por qué eligió ser periodista?

Tenía inquietudes, me gustaba la comunicación, el contacto con la realidad y esta es una profesión magnífica en la que hay que estar muy en contacto con la actualidad, con las cosas, las personas… lo que se llama un contador de historias.

Desde aquella decisión ha cambiado mucho el panorama de los medios, ¿qué cualidades le pide a un periodista?

Desde el año 85 en que empecé a ejercer ha cambiado sustancialmente el panorama de los medios y la manera de hacer periodismo. La diferencia con aquella etapa es que ahora se requiere más cualificación en algunos aspectos. Me refiero a lo que tiene que ver con  las herramientas de trabajo que es, en definitiva,  saber estar en el  mundo digital.

Actualmente hay mucha facilidad para que cualquiera pueda opinar, informar… ¿Cómo convive ese periodismo ciudadano con el periodismo tradicional?

El periodismo ciudadano está bien, existe y ambos estamos conectados. Pero el periodismo seguirá teniendo su esencia, principalmente  porque a los periodistas les pedimos una formación, de manera que trasladen todas esas experiencias con el rigor, la honestidad  y  el sentido de la realidad que requiere esta profesión.

Gran parte de lo que se elabora en los  medios es  opinión. ¿Cree que es el género del futuro?

No lo tengo tan claro. Apostaría más por el periodista de análisis, el experto, el especialista, el que sabe poner en valor las cosas que pasan, explicarlas y contextualizarlas bien. Ese perfil del periodista con unos conocimientos importantes en la materia que aborde es el que yo más destacaría de cara al futuro. Creo que va a ser un perfil muy buscado por la opinión pública. 

Las redes sociales presumen de una gran inmediatez, dan la información en tiempo real ¿con esto no se pone en peligro el rigor de la información?

Es uno de los retos que tenemos por delante. Es importante que las mismas reglas con que se abordaba la información de los medios más tradicionales, se aborde también en los medios digitales. Muchas veces esa carrera frenética impide contrastar lo suficiente la información y hace que se cometan errores. Creo que sencillamente es un reto más. 

Quizá sean las televisiones las que mejor han integrado internet en la redacción tradicional. ¿Cómo lo ha hecho Antena3?

Desde el principio hubo una apuesta por hacer una redacción multimedia y que cada uno de los  profesionales que trabajan aquí sean capaces de que sus noticias puedan ir en cualquier soporte. Se apostó para que toda la información se integrara en internet. Internet es como una edición más que tenemos que estar alimentando para que la gente esté perfectamente informada a la hora que sea.

 

 

¿Piensa que el futuro de la financiación de los medios pasa por el pago de contenidos?

La crisis se ha dado más en medios escritos porque tienen la permanente competencia que es internet y los medios digitales. Todavía creo que no está clara cuál es la respuesta adecuada,  si se trata de hacer pagar por los contenidos o reforzar el periódico como un medio potente en términos de referencia informativa, con fuertes tintes de opinión y de análisis y que sea un medio que tenga un peso, en términos de calidad, importante. El problema es que hemos acostumbrado demasiado al usuario a no tener que pagar por el producto informativo  y revertir eso es complicado.

Ante el nuevo modelo de empresa periodística, ¿siguen siendo válidos los métodos tradicionales de medición de audiencias?

Hay en marcha otros medios de medición de audiencia en internet muy potentes pero en el caso de la televisión hay un consenso general de que los datos que proporciona Kantar Media son verdaderos y el campo está bien diseñado. Imagino que  todo es  discutible pero hasta ahora es un buen método para medir.

¿Y la forma de medir por medio de las redes sociales?

Se hace bastante pero el eco en una red social no siempre se traslada a términos de audiencia. No todo el mundo que ve un programa está enganchado a  las redes sociales a tiempo real. Aunque sí es un dato importante para saber el impacto informativo que puede tener un programa.

Desde su experiencia en informativos, ¿podría resumirnos un perfil de contratación?

Hay algo intangible que es  buena disposición para hacer lo que sea necesario. En términos de cualificación,  siguen siendo importantes los idiomas y el conocimiento del universo digital. En comunicación hay muchas facetas muy variadas y hay que saber aceptarlas todas y creo que  es lo fundamental. Junto al tema de la disposición es importante la  inteligencia emocional. Saber expresarte, hablar con la gente… Hace falta esa capacidad seductora para, en un mundo donde hay tanta facilidad para conseguir información, acercarte a quien realmente tiene la noticia más valiosa.

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