Contemplar cómo se ejecuta un ataque terrorista en Tayikistán -una pequeña república al norte de Afganistán-, escuchar los motivos del crimen de la boca de los propios terroristas, bucear en el drama de los taxistas de Nueva York o sufrir el dolor de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos a través de la historia de un niño. Los mejores reportajes del diario estadounidense The New York Times están ya al alcance de los espectadores españoles gracias a ‘The Weekly’, la nueva serie con la que el periódico ha decidido fundir el talento de sus reporteros con la narrativa cinematográfica.
Los cuatro primeros capítulos de la primera temporada están disponibles desde este miércoles en la plataforma Movistar+, y el resto de la temporada podrá verse a partir del 12 de noviembre a través del Canal Odisea. En cada episodio, de 25 minutos de duración, uno de los periodistas de The New York Times relata a los espectadores el proceso de construcción de un reportaje, atravesando fronteras y descubriendo a la mirada del público historias y personajes que de otra forma nunca conocería.
Así sucede con ‘Colisión’, uno de los primeros capítulos de la serie, donde una de las reporteras de investigación del diario se adentra en la vida de una pareja de ciclistas americanos que recorren el mundo sobre dos ruedas, y que tras adentrarse en Asia Central se convierten en las primeras víctimas del terrorismo del ISIS en Tayikistán. Cada episodio, una suculenta historia, y un trabajo a medias entre los reporteros de The New York Times y el equipo de cineastas contratado por el medio para traducir la labor del periodista al lenguaje audiovisual.
Se trata de un hito más en la transición que los medios escritos están protagonizando, desde el formato impreso al lenguaje multimedia. Y en este caso, como en otros, The New York Times abandera el movimiento de la industria de la comunicación. Por eso la presentación de la serie, organizada en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid este martes,se congregaron muchos profesionales del sector audiovisual y periodistas.
“Hay un enorme apetito del público hacia las series”, explicaba Alex Martinez Roig, director de contenidos de Movistar+. Ese es el motivo de que los responsables del periódico más importante del mundo hayan encontrado un filón para revalorizar sus historias en la narrativa audivisual, llevando sus contenidos a una audiencia mucho más amplia y variada. Esto es “especialmente emocionante” a juicio de Jason Stallman, el productor ejecutivo de ‘The Weekly’, en un momento difícil para la industria de los medios, que tratan de encontrar nuevos caminos para monetizar su apuesta por la información de calidad.
Dos lenguajes, dos equipos
Entre los aspectos que más dudas suscitaban al inicio del proyecto estaba cómo sincronizar dos formas de trabajar y dos lenguajes diferentes: el universo de la redacción de The New York Times y el equipo de cineastas contratado por el diario para traducir sus historias al lenguaje audiovisual. Finalmente decidieron empotrar al equipo audiovisual en la redacción, y vincularlo con el periodista desde el inicio de cada historia.
En cuanto al criterio para seleccionar las historias que pasarán a la pantalla, en ‘The Weekly’ buscan historias humanas en las que se transmitan emociones. “Son los seres humanos los que son capaces de hacer avanzar el arco narrativo”, subraya Stallman. El volumen de información que maneja el diario -no en vano cuenta con 1.500 periodistas trabajando- hace que resulte muy sencillo contar semanalmente con 30 o 40 buenas historias, con enorme potencial para el formato de serie documental.
El esfuerzo de producción en cada capítulo hace que grabarlo se prolongue semanas, e incluso meses en algunos casos. El esfuerzo, sin embargo, está dando resultados: The New York Times ha vendido ya la serie a un canal por cable. ¿Información o entretenimiento? Expertos como el director de contenidos de Movistar+ opinan que no se trata tanto de hacer una distinción entre estos dos ámbitos, sino de abordar cualquier tema con una mirada propia.
Y esa es la mirada de The New York Times: desentrañar el meollo de las grandes historias respondiendo a las preguntas de los espectadores, con toda la fuerza que supone la actualidad y los hechos reales en medio del tsunami de la desinformación.
Marta Sánchez Esparza | @martasesparza