Quedarse en casa no quiere decir quedarse quieto. Y la prueba son las iniciativas que han puesto muchos periodistas en marcha, a pesar de las circunstancias de confinamiento que no son, a primera vista, las mejores para los profesionales de la comunicación. Venciendo las dificultades y la incertidumbre, un montón de profesionales están alternando su trabajo en los medios con ideas creativas para no poner el periodismo en cuarentena. Desde Conversaciones con vamos a iros contando algunas de estas iniciativas y empezamos, precisamente con Radio Cuarentena.
La trayectoria profesional de David Martos está marcada por la cultura y el multitask. Es uno de esos periodistas curtido en decenas de festivales de cine y que alternan la información cinematográfica con la producción de teatro, la promoción de premios cinematográficos, la dirección de la programación cultural en ayuntamientos, o la realización de galas de música. Lo que se llama un no parar. Y la cuarentena no iba a ser una excepción.
Martos dirige actualmente Kinótico, el programa de series y cine de Onda Cero y, cuando empezó el confinamiento decidió, nada más y nada menos, que “montar” una radio: Radio Cuarentena. Lo que empezó casi como un experimento en una plataforma de podcast es ahora un programa diario en Onda Cero que arranca cada tarde-noche exactamente a las 19:55 para emitir, en directo y como primera información, el aplauso de todos los ciudadanos a los sanitarios que luchan contra la pandemia en primera línea.
22 programas después, por Radio Cuarentena han pasado directores de cine que hablan de sus proyectos o actrices que confiesan estar aprovechando el confinamiento para seleccionar guiones, pero también taxistas que se plantean si sacar o no el taxi a la calle o médicos que comparten los últimos datos sobre la pandemia. Todos desde casa porque, en el fondo, lo que cuenta Radio Cuarentena son, precisamente, historias de confinamiento.
23 días de cuarentena y 22 de programa. Lo tuyo fue una idea rápida y una ejecución casi instantánea…
En realidad, llevaba ya tiempo con una idea en la cabeza. Se trataba de hacer un programa en directo desde casa. Algo a medianoche, una radio muy cercana. Que cualquiera que quisiera contar algo entrara en el programa, en directo, llamara y hablara de lo que le apeteciera.
Por otra parte, los días 11 y 12 de marzo, cuando entendimos lo que se nos avecinaba, empecé a ver como todo el mundo se movilizaba: artistas que hacían vídeos, profesores que lanzaban clases on line, etc. Y pensé: ¿qué puedo hacer yo? Y yo lo que puedo hacer es lo que sé hacer: radio, periodismo. Así que con la idea que tenía de antes y la motivación, me lancé.
Y ¿no sentiste algo de vértigo? Tú, tu ordenador, tu micrófono y, al aire, sin red
Tuve dudas… pero la verdad es que vértigo no. En primer lugar, porque como comentaba antes, era una idea muy pensada pero sobre todo porque era, y soy, muy consciente de que es un experimento casero, una iniciativa muy coyuntural, que iba a durar lo que dure la cuarentena y que, si hay fallos, si hay dificultades técnicas, es parte de la esencia del proyecto.
Es radio desde casa. Son circunstancias excepcionales. ¡Ya me gustaría tener un técnico y un productor y un redactor! pero esto es lo que hay y el oyente lo entiende.
Ojo, que esto no significa que esté bien trabajar así. Una de mis preocupaciones es que esta crisis no nos puede llevar a precarizar más aún la profesión. Ahora vamos a salir adelante porque los periodistas, como el resto, somos supervivientes, pero no se puede hacer periodismo así. Sin medios.
Siempre reconoces el apoyo de Onda Cero en esta aventura. Tiene mérito que en tiempos de Erte, clausuras y recortes apostaran por una idea nueva…
Sí, tengo que reconocer que se han portado muy bien. Cuando empezó la crisis yo llamé a mis jefes por si necesitaban cualquier cosa. La radio la empecé yo solo el 13 de marzo pero, a los pocos días, Onda Cero me ofreció emitir el programa desde su web. Eso, además de darme una financiación y una plataforma más sólida, me permitió contar con la ayuda de un productor, Bernardo Pajares, que es mi productor habitual en el resto de programas.
¿Cuál es el objetivo de Radio Cuarentena?
Yo buscaba contar cómo se estaban viviendo estos días. No somos un informativo. Nunca lo hemos pretendido. Se trataba de, en medio de una tragedia general y sin obviarla, sin ignorarla, abordar aspectos diferentes, hablar de otras cosas que no fueran el virus. No hago nada que no hagan otros, hay otras emisoras que están contando el confinamiento. Lo específico nuestro es que solo contamos estas historias y desde nuestro propio confinamiento. Hemos nacido para eso.
¿Cómo está siendo la respuesta de la gente para participar en el programa?
En general todo el mundo dice que sí. En primer lugar, porque les hace gracia el nombre –Radio cuarentena- y después, porque están en casa, y todos tenemos una sensación de mayor disponibilidad. También en esto, tengo que confesar que ayuda bastante tener detrás la marca de Onda Cero.
El Gobierno ha declarado la comunicación como actividad esencial. Los medios están haciendo una labor muy importante estos días, pero también se encuentran en medio de un debate muy encarnizado por la propagación de bulos, los ataques políticos o las polémicas ruedas de prensa sin posibilidad de preguntar en directo. ¿Cómo ves el panorama profesional estos días? ¿qué mensaje darías a los periodistas?
Bueno, en primer lugar, no soy nadie para dar ningún mensaje. Reconozco que tengo admiración total por los periodistas de informativos en este momento. Están trabajando en unas condiciones muy difíciles, muy complejas y, además, su trabajo se somete a un análisis extenuante. Que es normal. Pero les admiro. En cuanto a las malas prácticas, es verdad que se aprecian… pero esa desinformación ya estaba ahí. No ha venido con el Covid19. Los medios que lo hacían mal antes no lo hacen mejor ahora. Yo me sigo fiando de los medios que me fiaba antes de la cuarentena.
Y luego, un tema importante es que se está viendo que hay una gran creatividad para informar, y que se pueden hacer muchas cosas… pero, al mismo tiempo, es muy difícil si alguien no te financia.
Ana Sánchez de la Nieta | @AnaSanchezNieta